Y finalmente llegó la netbook de Sony, la Vaio P… en el post anterior
había rogado porque tuviera algo revolucionario. De hecho tiene varias cosas, pero tampoco como para romper el esquema.
De hecho, me recuerda mucho a
este modelo de HP que causó sensación en las pasarelas, la HP
Vivienne Tam de edición especial.
Empecemos con las cosas locas. En l

ugar de
trackpad la Sony Vaio P utiliza un trackball, una marca registrada en las ThinkPad de Lenovo;
pesa 630 gramos; viene con conexión
Wi-Fi y 3G, algo de lo que
hablé sería un estándar en breve; viene con GPS integrado y Bluetooth.
Una mención aparte merece su
pantalla de 8’’ panorámica con una resolución de 1600x768. Podrá ser mejor para llevar en un bolso, una cartera, pero sin duda resultará muy incómodo para mirar algunas webs.
Su procesador es un Intel Atom Z520 a 1,33Ghz, tiene 2GB de memoria RAM y un disco de 60GB. Como sistema operativo utiliza Windows Vista.

Viene con la interfaz Xross Media Bar que permite acceder rápidamente a la música, los videos, fotos y el navegador web, sin necesidad de cargar Windows, similar al Quick Play de HP.
La Sony Vaio P viene en
cuatro colores distintos:
blanco, rojo, negro y verde. Incluye además la posibilidad de comprar accesorios exclusivos.
Si bien su diseño y capacidades no defraudan (tampoco sorprenden mucho), pasemos a las cosas menos locas de la
Sony Vaio P: su precio.
Estamos acostumbrados a ver equipos que no pasan los u$s700 en la Argentina, donde podríamos ubicar a la HP Mini Note 2133.

Bueno, la Sony Vaio P
cuesta €999… si te preguntás si aún puede ser considerada una netbooks, te respondo que desde mi punto de vista sí, sin dudas.
Entiendo que el precio no es el que define si está o no en la categoría sino su capacidad. Y con un Intel Atom dentro sabemos que se pueden hacer menos cosas que con un Celeron… o sea, bue, ya saben.