Si algo sabe hacer Microsoft desde que presentó Windows Vista es confundir a la gente. Y lo piensa seguir haciendo a pesar de que el 80% de sus clientes –nosotros, los usuarios- elegirá entre apenas dos de las versiones del Windows 7: la Home Premium y la Profesional.
Bill Veghte, vicepresidente de Microsoft, fue el encargado de anunciar esta segmentación que no incluirá una versión para netbooks, como se pensaba haría el gigante del software.
Las versiones del Windows 7 son:
Windows 7 Starter: especial para equipos de bajo poder; únicamente podrá ejecutar tres aplicaciones al mismo tiempo y sólo llegará en equipos preinstalados… a mercados tercermundistas. Aha, Argentina, entre ellos.
Windows 7 Home Basic: sólo para mercados emergentes. Añadirá a Starter las vistas en miniatura, soporte avanzado de redes o Mobility center.
Windows 7 Home Premium: equivalente al Media Center; con interfaz Aero Glass; mejora en el soporte de formatos.
Windows 7 Professional: protección de datos con copia de seguridad avanzada; red administrada con Domain Job; impresión en Red localizada mediante Location Aware Printing; cifrado de archivos; incluye venta minorista en retail.
Windows 7 Enterprise: protección de datos con Bitlocker en discos externos e internos; Applocker; Direct Access; únicamente licencias en volumen preinstalado en equipos nuevos.
Windows 7 Ultimate: funciones completas de Windows 7 y extras como en Vista; únicamente venta en retail sin licencias de volumen.
De precios no se dijo nada, mucho menos de fechas. Pero conociendo a Microsoft y a las fabricantes,
elegir otro sistema operativo también será bastante costoso.
La mayor fabricante de procesadores del mundo decidió hacer pública Moblin, una distribución pensada para netbooks con -obviamente- Intel Atom en su interior.
