Apenas ocho meses después de comenzar a ofrecerlo, la empresa china, cuarto fabricante mundial de computadoras, decidió paralizar la venta de equipos con Linux preinstalado.
El anuncio resulta un tanto extraño. Si bien aseguran que tomaron la decisión debido a que la demanda no era la suficiente, recalcan que el “compromiso con Linux no ha cambiado” y que seguirán vendiendo computadoras de ese tipo a través de sus socios del canal comercial.
Más extraño resulta al conocer que Lenovo dijo que seguirán certificando sistemas Novell y Red Hat, decisión que podría extenderse a Ubuntu.
En ComputerWorld van un poco más allá y mencionan que la decisión de la compañía china puede tener relación con la asociación de Lenovo y Microsoft por los Juegos Olímpicos.
“Después de todo, como Microsoft ha demostrado una y otra vez, si se puede manipular a los vendedores, no importa que sus actuales productos sean de segunda categoría”, expresan en el artículo.
Vía: The Register
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