El destrato en su máxima expresión

No soy afecto a publicar textuales de otros medios, pero este caso me pareció un calco de la realidad que varias veces algunos amigos padecieron al momento de comprar una notebook.

"-Hola, hace tres años les compré una notebook, ahora quiero adquirir una batería nueva. ¿Cómo hago?
-Ahora lo comunico con el área de soporte, un minuto por favor.
-Gracias.

Luego de cinco minutos de escuchar el sonido de un llamado que nadie contestó, hubo un “clic” y el cliente comprendió que se había cortado la comunicación. Con paciencia oriental, volvió a llamar:

-Hola señorita, yo quiero adquirir una batería nueva para mi notebook, que les compré a ustedes hace tres años. Recién me pasó con soporte al cliente, pero no me atendieron y se cortó.
-Ah, disculpe. Es que la gente de soporte debe estar en reunión.

-¿Se reúnen y no atienden el teléfono?
-Si, se reúnen mucho. Le paso el número de interno, para que pueda llamarlos directamente.
-Gracias, es usted muy amable.

Con paciencia y teléfono, el cliente siguió llamando sin éxito a la empresa, una de las principales armadoras de notebooks locales, ubicada en la ciudad de Buenos Aires y cuyo servicio de soporte permaneció reunido durante todo el día, al día siguiente y al día siguiente y durante semanas.

Los párrafos y los diálogos precedentes son reales y seguramente muchos clientes de ésa y de otras empresas podrían aportar relatos similares. Cualquier parecido con la realidad no es casual, es producto de la falta de respeto y la visión cortísima que tienen algunos empresarios. Afortunadamente no son todos, pero que los hay, los hay".

Hubiera sido interesante conocer la empresa que protagonizó el caso, para estar atentos si vamos a comprarle algún equipo.

Vía: Bloggers Report (Por Rubén Levenberg)