Ya no hay dudas: las laptops son un nuevo objeto de fanatismo entre los argentinos. ¿Por qué? Un informe de Trends Consulting dice que se venden más de 350 de estos equipos por día desde comienzos de año.
En números, desde enero hasta septiembre se despacharon 101.250 notebooks, un 98,6% más que las vendidas en el mismo periodo del 2005 (50.983 unidades). Con estas cifras, que esperan sigan creciendo en los próximos meses, la participación de las laptops llega al 4,1% del mercado total.
El argumento que explica este boom tiene varios componentes: recambio de equipos, mayor oferta, precios en baja y, obviamente, el simple hecho de tener una en casa.
¿Cómo elegir la mejor? El peso en este caso está relacionado con la calidad del equipo y el precio final. Si la idea es tener una que reemplace a la PC tradicional (potente), encontramos que el equipo es más pesado y caro por sus capacidades.
Pero como es más pesada, no te sentirás cómodo llevándola encima por mucho tiempo. Si tu idea entonces es tener una para poder llevarla donde quieras, tendrás que desembolsar unos pesos más. Las laptops más delgadas y livianas son capaces de funcionar igual o mejor que una desktop PC, pero también son algo más caras.
Entonces, si tu prioridad es el presupuesto antes que la portabilidad, mejor comprar una de oferta.
Capacidad: la tecnología se empareja “para arriba”, es decir, páginas web y otros programas son desarrollados para computadoras potentes, dejando a un lado a las más antiguas. Al mismo tiempo, realizar una actualización de hardware en una notebook es sensiblemente más costoso que en una desktop.
Por lo tanto, sería recomendable contar como mínimo con 512 de RAM, microprocesador como mínimo de 1,5 GHz, unidad de DVD, puertos USB y un rígido de al menos 40 GB. Si la idea es poder utilizar el Windows Vista, habrá que mirar con detalle el equipo al momento de comprarlo y asegurarse de que esté listo para usarlo de manera correcta.
La notebook que elijas será conveniente que venga con Wi-Fi incorporado, algo que te sumergirá en el mundo “sin cables” a cualquier parte donde viajes.
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