Llegar a la notebook con la tarjeta de crédito, un sueño de pocos

Las compras en la Argentina de bienes costosos siempre fueron una historia complicada. Por no tener buenos mecanismos de financiación, por no llegar a los requisitos para obtenerlos o por lo que fuere, la mayoría de los argentinos se ven alejados de compras superiores a los $3.000.

No olvidemos que el país se caracteriza por los vaivenes en su economía, algo que hace aún más complicado decidir una compra costosa a largo plazo.

Carrier y Asociados se dedicó a analizar cómo es el “Proceso de compras de notebooks en el segmento individuos”, llegando a conclusiones interesantes.

“En momentos en que el mercado de notebooks en el segmento masivo se encuentra en franca expansión, no falta quienes auguren un crecimiento aún mayor de la mano de la financiación. No obstante, a la hora de enumerar los criterios de elección de una notebook, el rol de la financiación es relativo”, dice el trabajo.

Si bien el alto precio de una laptop hace pensar que la financiación es clave, esto es real sólo para una minoría: “El problema es que en Argentina esta financiación proviene casi exclusivamente de la provista por las tarjetas de crédito. Y si bien hay emitidos unos 13 millones de plásticos de este tipo en el país, la mayoría tiene un límite que está por debajo del precio de una notebook, con lo que se vuelven inútiles en pos de este objetivo”.

Obviamente, los que tienen un alto límite de financiación en su tarjeta compran sus equipos financiados, mirando con especial atención las promociones de los bancos en los diversos comercios.

El trabajo de Carrier y Asoc. considera que para sostener el fuerte crecimiento de las ventas de notebooks habrá que buscar alternativas de financiación.